Ya los primeros calores se hacían notar y había que regar los cultivos. Extendimos una larga manguera, que igualmente no llegaba hasta el final del terreno. Compré una regadera pero era incómodo caminar tanto cada vez que la llenara. Necesitaba un recipiente grande donde recargar mi regadera, y de donde poder utilizar agua cuando quisiera.
Así fue que una vez más revisando el galpón de las cosas archivadas… encontré una vieja lavadora. Allá la arrastré hasta el fondo y la convertí en mi tanque de riego.
Es bueno reciclar lo viejo en lugar de tirarlo. Que aunque no cumpla su función original, para algo aún sirva.
Heladera vieja = Incubadora para mis plantas bebé
Lavadora vieja = Tanque de riego para mi huerta.
Así fue que una vez más revisando el galpón de las cosas archivadas… encontré una vieja lavadora. Allá la arrastré hasta el fondo y la convertí en mi tanque de riego.
Es bueno reciclar lo viejo en lugar de tirarlo. Que aunque no cumpla su función original, para algo aún sirva.
Heladera vieja = Incubadora para mis plantas bebé
Lavadora vieja = Tanque de riego para mi huerta.
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Con la manguera llenamos el "tanque de riego" y luego utilizamos el agua con la regadera, jarras o lo que queramos.