En setiembre del año pasado decido plantar semillas de zapallo. Recuerdo que mi padre cultivaba… y prácticamente se desarrollaban y crecían solos entre el pasto. Así que supuse sería muy fácil obtener lindos zapallos criollos. Y ya que estaba poniendo semillas de otras verduras en vasitos… seguí por las de zapallo.
El 1º de octubre, los primeros brotecitos asomaban.
8 de octubre
11 de octubre
En la feria había comprado unas pequeñas ciboulettes y las planté por todo el fondo.
Algunas de las plantitas de zapallo ya estaban prontas para el trasplante, así que las puse en tierra, cerca de las ciboulette.21 de octubre, las plantitas de zapallo crecen lindas.No bien van desarrollándose les pongo unas cañas para que se trepen, porque si bien pueden ser rastreros, no tengo demasiado lugar para que se desarrollen en tierra.El verano está al llegar cuando descubro el primer zapallito, pequeñito, entre las hojas. Qué lindo!7 de diciembre
Pero días después el pequeño zapallo comenzó a ponerse amarillo... se secaba. Regué la planta, pero no hubo caso. Se secó del todo. Qué pena...
Como el calor es bastante fuerte al mediodía, decido poner una malla para sombra sobre las plantas de zapallo, ya que las hojas parecen sufrir mucho con el sol fuerte.
No obstante, otros zapallos pequeñitos aparecen, viven unos días y finalmente se secan. Ni la malla, ni el riego. El verano ha llegado y los zapallos no prosperan. Los frutos no se salvan.Este verano es muy seco en Uruguay. Enero y febrero 2009 es muy caluroso y pasan muchas semanas sin lluvia. En el campo la gente pierde sus cultivos.Los animales mueren de sed.Me doy por vencida y pienso que los zapallos no resistirán el calor. Ya no aparecen más frutos y dejo que las guías se desarrollen por el terreno sin preocuparme más por ellos. Los tallos se extienden varios metros y hasta comienzan a trepar por la enredadera que tapa el cerco con el vecino del costado.Yo no me explico cómo antes crecían solos los zapallos en el terreno y ahora que los atiendo y los cuido, no tengo suerte con ninguno...Pero....En marzo, mi madre descubre un par de zapallos, colgados en la enredadera donde las guías se habían subido. Los zapallos se desarrollan solos, sin mis riegos, sin mi atención. Como siempre la naturaleza sigue su curso; venciendo al verano más seco, nacen dos zapallos que cuelgan escondidos entre hojas.19 de abril de 2009 - Con el paso de los días, van tomando un lindo tamaño y se vuelven muy pesados, por lo que hay que inventar algún recurso casero para sostenerlos y que los tallos no se quiebren. Unos bloques y un cajón debajo de uno de los zapallos.Una bolsa negra grande intenta sostener el segundo zapallo.
Aquí se pueden observar los dos zapallos "trepadores"23 de mayo 2009 Los zapallos tienen ya un tamaño bastante lindo. Pero las hojas tienen un hongo blanco. Por mas remedio que les pongo, el hongo avanza, tomando todas las hojas y secándolas, de igual manera enferma los tallos.
Pero por mas hongo que los ataca, los "super-zapallos" (y no por lo grandes, sino por todos los obstaculos que van venciendo), continúan desarrollándose. Incluso ya cuando la planta apenas tiene hojas sanas.
En mayo y junio comienza a llover.
Con algunas lluvias, los zapallos húmedos son visitados por los caracoles. Hay que quitar el agua de la bolsa donde cuelga uno de ellos y los caracoles.
Finalmente, el 26 de junio decido cosechar uno de los zapallos, que ya está medio amarillo por debajo. Temo que comience a secarse, así que voy al fondo con mi serrucho y corto el tallo. Me traigo un hermoso zapallo bajo el brazo. Lo lavo bien en un balde. Aquí está.
El Dulce
Bueno, aquí vamos. La receta que elegí de dulce de zapallo se hace así:
Cortamos en cubos (o algo así) el zapallo. Le quitamos la cáscara, por supuesto.
Aprovecho a pesarlo. Sin cascara: 1.950 kg
Bastante bien mi zapallito… Nació en tierra sin fertilizar ni abonar, soportó uno de los veranos más secos de Uruguay y creció cuando las hojas estaban secándose por el ataque de un hongo.
Mi valiente zapallo pesó 2 kilos.
Ah, no olvidemos guardar algunas semillas para la próxima siembra.
Los trozos de zapallo se cubren con agua a la cual se le agrega unos gramos de cal para dulce. Esto sirve para que luego al cocinarse no se deshaga y queden los cubos con una especie de “cascarita” crocante.
Luego de unas cuantas horas, se retira el zapallo, se enjuaga bien y se pone en agua hirviendo donde se le deja hervir durante 4 minutos.
Al mismo tiempo pongo en otra olla lo que será el almíbar: agua, azúcar, clavo de olor, canela.
4 minutos después de hervir, apago el fuego de la olla donde está el zapallo.
Luego de que el almíbar hierve durante un buen tiempo, saco del agua con una espumadera los cubos de zapallo y los pongo a hervir en el almíbar.
Esto lleva bastante tiempo.
La receta dice que el dulce está pronto cuando los cubos de zapallo se ven transparentes. Bueno, apago el fuego porque hace bastante que hierven en un almíbar que debió haber quedado más consistente. Pero quedó muy rico igual, comerse se va a comer. El zapallo me rindió: 4 bollones de 1 litro de dulce.
¿Quién quiere un poquito?Hecho con zapallo caserito… (je!)
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