El último día del 2009

Llegando a fin de año, voy a mostrarles mis ínfimas cosechas, pero que por ser mías y ecológicas tienen su valor agregado.

Mi viejo ciruelo casi nunca da ciruelas. El pobre arranca en la primavera con varias flores blancas, luego el viento y la lluvia se las tiran todas, se cubre de hojas pero ni asomo de ciruelas en los últimos años. Pero este 2009, le descubrí 4.
Anteayer (29/12) arranqué 2 ciruelas, de un tamaño muy lindo y deliciosas!!
Voy a cuidar mucho este pobre árbol para que el año que viene al menos redoble la cantidad de ciruelas. Son realmente sabrosas.




Hoy, en el último día del año, recogí mi primera zanahoria… qué emoción!. Nació en maceto-huerta. El año pasado tuve muy mala suerte, ya que planté muchas zanahorias en tierra, pero apenas crecieron unas pequeñitas hojas, luego nada de zanahorias, tal vez la tierra fea en esa zona, tal vez la sombra (estaban debajo de un tangerino)… en fin. Este año tuve leve revancha plantándolas en maceta.
Una pequeña zanahoria, tierna y linda para mi ensalada de año nuevo. Ja, ja, ja

Hablando de maceto-huerta, miren que lindas están las albahacas.



Finalmente, me despido (por este año) con alegres colores, de mi frondosa y amada Burucuyá (Pasionaria), quien no se cansa de estirarse y brindarnos frutos y flores. Y ahora se llena de mariposas….

Flor y fruto de Burucuyá

Que terminen bien el año. Nos veremos aquí, en mi Huertita Urbana, el año que viene!!!
Feliz 2010!!!

Mburucuja 4 - Los Frutos

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La primavera no ha sido nada pródiga en temperaturas y sol... Ha llovido mucho. Eso ha beneficiado el crecimiento de las plantas.

El Burucuya sigue creciendo, sigue estirándose, estirándose. Forma un verde manto sobre el algibe cubriendo parte del fondo.

17 de Octubre
Los primeros frutos ya habían aparecido.
Muchas flores se mezclaban entre los frutos verdes.

5 de Diciembre
Ha habido pocos días de calor y sol. La mayor parte del tiempo está nublado. Pese a todo, ya se pueden observar frutos más maduros, de color naranja.

19 de Diciembre
La enredadera del Burucuyá se ha extendido notoriamente. Ha creado una hermosa capa verde que nos protege del sol. Hoy la temperatura llegó a los 32 grados. Si no fuera por esta planta, no nos podíamos sentar en el fondo al rayo del sol. (Por la tarde se desencadenó una tormenta y llovieron pingüinos…)

Los frutos anaranjados penden como las bolas de navidad en un arbolito.

Decoran, son bien bonitos. Aún pienso si hacer dulce de Burucuya... nunca hicimos, siempre hay una primera vez....

Me encanta la cortina que ha creado esta hermosa planta, que aún tiene algunas flores, además de frutos verdes y anaranjados. Qué bonita es!

Macetas Biodegradables

Vamos a ver el proceso de los plantines, en este caso en macetas de celulosa.
Este tipo de maceta tiene como ventaja que las raíces de la planta suelen pasar las paredes del recipiente, por lo tanto cuando las plantitas están listas para trasplantar, se ponen en tierra, con maceta y todo (no hay que “desmoldar”).
El material de la maceta se degrada y se transforma en materia orgánica.
De una fábrica uruguaya, traje estas macetas: Las de arriba, más oscuras son las que saldrán a la venta, fabricadas con las proporciones adecuadas de material. Las de abajo, estaban para descartar, puesto que les faltaba turba, y las paredes no quedaron porosas como debieran, por lo tanto las raíces no pueden traspasarlas. Además “chupan” demasiada agua y hay que regarlas constantemente porque la tierra se seca y con ella las plantitas. Como no se usaban, me traje varias planchas, que aunque deba desmoldar, igual me sirven para hacer plantines en mi Incubadora.

Las últimas siembras en los plantines de celulosa fueron un desastre. Apenas rescaté unas pocas plantitas de arvejas y dos de zapallitos se debaten entre la vida y la muerte. Esto fue posiblemente porque les faltó riego, y las macetas de celulosa “chupan” demasiada agua y se secan enseguida aunque las riegue a diario. En realidad muchas veces no las regaba porque llegaba cansada y tarde del trabajo y a veces me olvidaba y otras, ni ganas tenía de salir al fondo y atender mis plantitas.

Saqué todo de la heladera, la lavé bien y vuelta a comenzar!

10 de diciembre de 2009
Hoy hice una nueva siembra pero con un invento…
Tomé una fuente grande de horno (de una vieja cocina), y dentro puse la plancha de macetas de celulosa ya con tierra y semillitas.

¿Qué planté? Una fila de zapallitos, 2 filas de melones y 3 filas de tomates. Todo medio atrasado (según el calendario de mi región), debí haber plantado antes, pero entre mi falta de tiempo y lo feo que ha estado el tiempo… recién hoy tomé ganas.
Coloqué la fuente dentro de la “Incubadora” y le puse bastante agua, como se puede observar en las fotos. Esto permitirá que las macetitas no se sequen totalmente aunque me olvide un día regarlas. Mantendrá la humedad de la tierra, veremos qué tal me va y si las semillitas se animan y crecen muchas plantitas….

Aquí se pueden ver las filas con las correspondientes siembras:
Z – zapallitos
M – melón
T – tomates

17 de Diciembre
Exactamente una semana después, las primeras hojitas aparecen, son de tomates.
El invento de la fuente es un éxito. Puedo olvidarme regar durante 3 días igual, que las macetas absorben toda el agua de la fuente y se mantienen húmedas, al igual que la tierra.

19 de diciembre.

Asoman más plantitas de tomates y por la mañana se abren paso bajo la tierra una plantita de zapallito y 1 plantita de melón.

Cercano al mediodía y cuando el sol comienza a dar sobre los plantines, otra plantita de melón aparece. ¡Qué bien! No he regado desde hace 48 horas, porque las macetas aún están húmedas. Ahora sí que va bien la siembra de mi incubadora…

Continúa

Tomates en Maceta

La huerta urbana es aquella que cualquiera puede crear en su casa, sin importar qué tan céntrica sea, bastará con que tenga algunos metros cuadrados de tierra para sembrar semillitas y plantines.
Pero ¿qué pasa con aquellos cuyo terreno es demasiado chico para lo que desean plantar o los que viven en apartamentos y no tienen siquiera jardín?
Pues ahí aparecen los Maceto-huertos. Muchas plantas prosperarán en macetas, aún las que comúnmente vemos en tierra directa.
Cuando mi prima Margarita (que vive en el campo) vino a la ciudad y vio que había plantado tomates en macetas, poco le faltó para reírse, pero vaticinó: - Esas plantas no van a dar tomates. Necesitan mucha tierra, no dará frutos en macetas –
Pues luego de esa predicción y con lo obstinada que soy, regué cada tardecita mis plantas y un día… tuve mis frutos!


Luego de plantar las semillas en recipientes desechables y resguardar las pequeñas plantitas en la “Incubadora” (Set./Octubre 2008), decidí trasplantar algunas en macetas. La huerta ya me estaba quedando chica…
En la maceta mezclé tierra de mi propio fondo con otra que compro en la barraca, que es una tierra con bastante abono.

A mediados de diciembre, las primeras florcitas amarillas se dejaron ver en las plantas.

Tras las florcitas fueron apareciendo unos minis tomatitos.

Las mosquitas blancas aparecieron en los días calurosos. Le rocié con la maquinita un remedio casero (que mucho resultado no dio, ya que la mosquita blanca estaba extendida por muchas de las plantas de mi huerta, se convirtió realmente en una plaga)

También probé poner una albahaca en medio de los tomates, para prevenir ataques de mas insectos.

Pese a la mosquita blanca, los frutos continuaron creciendo, hasta comenzar a tomar color y obtener unos lindos tomates medianos.

Siempre hay alguno con problemas, a este se le comenzó a abrir la cáscara, antes de madurar bien.

Pero otros tantos salieron lindos y muy sabrosos!

Bueno, ya ven que en macetas podemos plantar tomates, nadie tiene excusa ahora!

Ver también: Tomates en Tierra

El Tanque de riego

Ya los primeros calores se hacían notar y había que regar los cultivos. Extendimos una larga manguera, que igualmente no llegaba hasta el final del terreno. Compré una regadera pero era incómodo caminar tanto cada vez que la llenara. Necesitaba un recipiente grande donde recargar mi regadera, y de donde poder utilizar agua cuando quisiera.
Así fue que una vez más revisando el galpón de las cosas archivadas… encontré una vieja lavadora. Allá la arrastré hasta el fondo y la convertí en mi tanque de riego.
Es bueno reciclar lo viejo en lugar de tirarlo. Que aunque no cumpla su función original, para algo aún sirva.
Heladera vieja = Incubadora para mis plantas bebé
Lavadora vieja = Tanque de riego para mi huerta.

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Con la manguera llenamos el "tanque de riego" y luego utilizamos el agua con la regadera, jarras o lo que queramos.